Los altos
valores de pH y de oxígeno molecular presentes en las lagunas de estabilización
en las horas más iluminadas del día son el producto de la actividad
fotosintética de las algas. Se ha propuesto que las radiaciones luminosas de
longitud de ondas superiores a 320 µm, en presencia de altas concentraciones de
oxígeno, y bajas de CO2, tienen efecto letal sobre los
microorganismos, (Mendoça, 2000). Incluso, la UNICEF, en su programa de
rehidratación oral para comunidades de países en vías de desarrollo, recomienda
la desinfección del agua por medio de la simple exposición al sol de botellas
de vidrio transparente llenas de agua, durante uno o dos días.
Una u otra causa del
debilitamiento y de la muerte de bacterias indicadoras y patógenas en las lagunas de estabilización
estarían relacionadas con las bajas concentraciones de nutrientes , que
ocurren a medida que avanza el
tratamiento de las aguas residuales, y debido a las transformaciones
físico-químicas o biológicas , como la disminución de ortofosfato soluble, por
precipitación en pH básico > 9, (Mendoça, 2000), o por ser consumidas por
las algas y las macrofitas.
Cuando las lagunas
están bien dimensionadas, los huevos de los helmintos se precipitan en las
anaerobias o en las facultativas. En caso de que algunos consigan llegar hasta
las lagunas de maduración, termina sedimentando en estos reactores.
En las lagunas anaerobias, la quiebra o
biodegradación de la materia orgánica la realizan las bacterias acetogénicas y
metanogénicas. Las primeras convierten los compuestos orgánicos complejos de
las aguas residuales en moléculas orgánicas más simples. Los carbohidratos,
como celulosa y almidón, son convertidos en ácidos orgánicos, aldehídos y
alcoholes; los lípidos (grasas y aceites), en glicerol y ácidos grasos que más
adelante serán convertidos en alcoholes, aldehídos y ácidos; las proteínas son
degradadas hasta aminoácidos y éstos son transformados en ácidos orgánicos más
simples, mercaptanos y dióxido de carbono. Los productos de la degradación
ácido son el ácido acético (en mayor proporción), los ácidos propiónico y butírico,
además de metanol, entre otros. El ácido acético es el sustrato para la acción
de las bacterias metanogénicas que lo convierten en metano y dióxido de carbono
(Mendoça, 2000).
Las bacterias
metanogénicas son muy sensibles a los cambios de temperatura y pH, así como al
oxígeno molecular, pues son microorganismos estrictamente anaerobios. El éxito
de las lagunas anaerobias depende del equilibrio entre las poblaciones
bacterianas (las formadoras de ácidos orgánicos y las formadoras de metano)
(Mendoça, 2000).
En las lagunas anaerobias, el principal mecanismo de eliminación de
microorganismos es la sedimentación. Los huevos de helmintos se decantan por su
propio peso, y los virus, bacterias y protozoarios se sedimentan, adheridos o
absorbidos por sólidos decantables, o son arrastrados por éstos durante su
sedimentación. Sin embargo, su eliminación es poco eficiente y depende del
tiempo de permanencia. En general, el decaimiento bacteriano es de una unidad
logarítmica, log10 (10 veces), nulo o igual a 10 veces, para virus y
protozoarios, y muy bajo para parásitos
(Mendoça, 2000).
Las lagunas facultativas son llamadas así
porque tienen una capa aerobia superficial, una zona facultativa intermedia y
una capa anaerobia en el fondo. En este tipo de laguna los procesos de
oxidación bacteriana convierten el material orgánico en dióxido de carbono,
amonio y fosfatos. Las bacterias predominantes responsables de los procesos
oxidativos son Pseudomona spp., Flavobacterium spp., y Alcaligenes
spp. La existencia de nutrientes (NH4+ y PO4-3)
proporciona un ambiente favorable para que se desarrollen las poblaciones de
algas, y a través de la fotosíntesis generan gran cantidad de oxígeno disuelto.
Este oxígeno está disponible para que las bacterias aeróbicas continúen con la
oxidación de la materia orgánica. En las lagunas facultativas existe una
relación mutualista entre las algas y las bacterias. El oxígeno disuelto
producido en las capas superiores de la laguna facultativa depende de la
fotosíntesis y de la reaireación superficial a través de la interfaz aire/agua,
debido a la agitación mecánica de los vientos.
La concentración de
oxígeno disuelto varía con la actividad de las algas y está asociada con las
condiciones climáticas locales. En los momentos de bloom de algas, el proceso
fotosintético es capaz de producir la remoción del dióxido de carbono, con
velocidad mayor que la de su reposición, a través de la actividad respiratoria
de las bacterias, y esto causa el aumento del pH hasta valores de 10,5
(Mendoça, 2000(Cadwell (1946)). Esto se debe a la disociación de iones de
bicarbonato del agua que, al liberar el dióxido de carbono necesario para las
algas, también libera iones hidroxilo, responsables del aumento del pH.
Reacciones fotoquímicas, mediatizadas por
moléculas sensibilizadoras (quenchers)
presentes en el agua y en el interior de los microorganismos producirían formas
tóxicas de oxígeno (radicales libres, superóxido, entre otros) que, combinadas
con el pH alto, alterarían las membranas citoplasmática, causando la muerte
celular (Mendoça, 2000).
Entre las sustancias
fotosensibilizadoras exógenas a la célula se citan los ácidos húmicos y la
clorofila “a” liberada por las algas muertas. Entre las endógenas, se citan
algunos componentes de los ácidos nucleicos, como la 4-tiouridina, el
triptófano y las porfirinas.
(Mendoça, 2000 (Parhard
& Rao, 1974)), realizaron importantes observaciones sobre los efectos del
pH elevado, y citaron valores superiores a 9,2 como inhibidores del crecimiento de E. coli. La acción
inhibitoria estaría asociada a la ionización de la membrana celular y a
alteraciones del pH intracelular, lo que dificultaría o anularía el metabolismo
bacteriano.
En las lagunas facultativas, la remoción y la
muerte de los microorganismos indicadores y patógenos son más complejas.
Numerosos factores influyen en el proceso: sedimentación, radiación solar, pH
elevado, bajos niveles de CO2, altas concentraciones de O2
disuelto, acción bactericida de toxinas producidas por las algas, presencia de
predadores y tiempo de permanencia.
Las lagunas aerobias, de maduración o de
pulimento son empleadas como el último paso de una serie de lagunas
anaerobia-facultativa-aerobia o como lagunas de pulimento del efluente de una
planta convencional de tratamiento de aguas residuales (tratamiento terciario).
La principal función es la destrucción de microorganismos patógenos (virus,
bacterias, quistes de protozoos y huevos de helmintos intestinales) (Mendoça,
2000).
Los mayores efectos
bactericidas se observan en las lagunas
de maduración, donde la transparencia del agua llega hasta el fondo,
permitiendo la completa penetración de
la luz solar. En ellas se verifican los efectos sinérgicos de la luz y de los
factores generados por altas tasas fotosintéticas (elevada producción de O2,
alto valores de pH, presencia de toxinas, escasez de nutrientes) (Mendoça,
2000).
El tiempo de residencia
o de permanencia de las aguas residuales dentro de la laguna es, sin duda, un
factor de decisivo, que puede determinar la eficiencia del sistema (Mendoça,
2000 (Smallman, 1986)). Tiempos cortos no permiten la acción sinérgica del
sistema algas/bacterias, pues no posibilitan la generación de una biomasa significativa
de algas. Tiempos muy prolongados pueden inducir el crecimiento exagerado del
fitoplancton, que forma una densa capa verde superficial. Esta capa causa el
ensombrecimiento de las capas inferiores del agua, causando la inhibición de la
fotosíntesis, la producción de oxígeno, la elevación del pH, entre otros, se
produce la ruptura de las interrelaciones algas/bacterias y pueden aparecer
condiciones anaerobias durante el día, disminuyendo la eficiencia de la
eliminación de patógenos (Mendoça, 2000).
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